Recientemente se conoció que el cáncer se convirtió, por primera vez, en la principal causa de muerte de los chilenos, haciendo realidad la premisa que diversos especialistas desde hace un tiempo proyectaban para 2025. Sin embargo, la mortalidad no es el único ranking liderado por las patologías oncológicas, pues los tumores malignos lideran también el ranking de Años de Vida Potencial Perdidos (AVPP) según patología para el período 2009-2018, con una tasa de 1.656,5 AVPP por 100 mil habitantes, lo que se traduce en 2.866.731 años de vida potencial perdidos en Chile en el período de estudio debido al cáncer.
Lo anterior fue revelado por la Fundación Foro Nacional del Cáncer (FFNC) en el seminario online “Cáncer: primera causa de muerte en Chile, desafíos presentes y futuros”, realizado en el marco de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer. En la cita, el doctor Gonzalo Valdivia, epidemiólogo y vicepresidente de la FFNC expuso los resultados del estudio “Análisis de Mortalidad Prematura y AVPP por Cáncer. Década 2009-2018” del Ministerio de Salud. Junto a él, el doctor Jorge Jiménez de la Jara, presidente de la fundación FNC; el doctor Gaspar Domínguez, vicepresidente de la Convención Constitucional y Médico del Hospital de Palena; y la senadora Carolina Goic, una de las principales impulsoras de la Ley Nacional del Cáncer, discutieron las relevantes cifras y las acciones futuras que consideran necesarias se deben tomar en el país para hacer frente a las enfermedades oncológicas.
La investigación del Minsal evaluó la mortalidad prematura por cáncer con una expectativa de vida de 80 años. Así, el doctor Valdivia explicó que además de posicionar a los tumores malignos como la primera causa de pérdida prematura de vida en el territorio también, se comprobó que el cáncer es el principal motivo de AVPP en ambos sexos.
Con relación a la diferenciación por sexo, los tres principales cánceres con mayor tasa AVPP en mujeres, correspondieron a mama; tráquea-bronquio-pulmón y de vesícula con 250,6; 137,9 y 137,5 AVPP por cien mil habitantes, respectivamente. Por su parte, en los hombres fueron el cáncer de estómago; tráquea-bronquio-pulmón y de próstata, con tasas por 100 mil habitantes de 281; 226,4 y 101,3, respectivamente.
Asimismo, las regiones de Los Ríos, Valparaíso, Biobío y La Araucanía registraron mayores tasas de AVPP (1.825.9; 1.824,5; 1.819,1; 1.809,4 AVPP por 100 mil habitantes, respectivamente). Es importante destacar que si se analiza la tasa de mortalidad por cáncer los números pueden variar. En ese sentido, las regiones con mayor tasa de mortalidad por cáncer fueron Antofagasta (138), Aysén (124,1), Magallanes (120,8) y Los Lagos (116,9).
Por otro lado, el doctor Valdivia destacó que se debe prestar atención a la tendencia que está presentando el cáncer de pulmón, en un país con importante consumo de tabaco, pues en las mujeres se ve una ligera tendencia al alza tanto en la tasa de Años Vida Potencialmente Perdidos como en la tasa de mortalidad.
DESAFÍOS PRESENTES Y FUTUROS EN CÁNCER
La senadora Carolina Goic opinó que existen varios temas en los que se deben priorizar de forma inmediata en el país para enfrentar el cáncer. “La urgencia que se le ha puesto al Covid es la que también debe tener el cáncer”, consideró la parlamentaria que es la forma en que se pueden aprovechar todas las capacidades del sistema para el cáncer.
La también economista de la UC consideró otras medidas fundamentales de implementar como: reestructurar la provisión de los servicios de atención de cáncer para reducir la fragmentación y garantizar la prestación de servicios oncológicos equitativos de alta calidad; mejorar el acceso a la atención oncológica en todo el país y aumentar la capacidad regional; ampliar el uso del análisis económico para realizar una asignación de recursos más eficaz para la atención y el control del cáncer y “muy importante es el énfasis en la prevención y la detección precoz del cáncer”, aseguró Goic.
Por su parte, el doctor Domínguez fue tajante al recordar que la salud depende de las condiciones de vida en que las personas nacen, crecen y se desarrollan, conocidos como determinantes sociales de la salud. Por ello, el constituyente afirmó que se debe avanzar para que las prestaciones de salud sean priorizadas en función de la necesidad clínica y no de la capacidad de pago que tenga el paciente.
El doctor Jiménez de la Jara, por su lado, concluyó que “lo que estamos haciendo hoy y lo que debemos seguir haciendo los diferentes actores es precisamente pensar en grande. No solamente en el paciente y su familia, sino pensar en todo el conjunto de las condiciones y del contexto en que se da el cáncer, con indicaciones generales que partirán en la nueva Constitución, pero con indicaciones precisas en las leyes y con un trabajo bien pensado en el nivel de la atención primaria. Eso creo que es lo más importante para poder tener políticas públicas que sean realmente ventajosas”.